Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de Junta de Andalucía, ha formado parte de la primera de las tres sesiones sobre Planes de Inversión de las Comunidades Autónomas que dedica INVESTAGUA a lo largo de sus dos semanas de celebración.
En marzo de 2020, Carmen Crespo hacía balance en iAgua Magazine 26 tras más de un año al frente de una de las áreas más importantes de Andalucía. En esta ocasión, ha expuesto las políticas, planes y programas de inversión para infraestructuras hidráulicas en el corto y medio plazo que se están llevando a cabo en Andalucía.
Durante su intervención en INVESTAGUA, Crespo ha descrito que Andalucía es una tierra “seca, por lo que cada gota cuenta”. Así, su gobierno apuesta por una política verde ante unos efectos del cambio climático ya patentes: “el nuevo gobierno andaluz convierte política hidráulica en un estandarte de la revolución verde”.
Ha apostado por retomar la política de agua, que consideraba “dejada de lado”. Así, en 2010 Andalucía publicó su ley de Aguas, con 300 actuaciones de depuración contempladas y la instauración de un canon autonómico. A día de hoy, el balance es negativo: Andalucía paga 8 millones de euros a la UE por el incumplimiento en materia de depuración. Con todo ello, “Andalucía ha hecho de la política hidráulica una prioridad”, a través de varias líneas estratégicas.
En depuración, el objetivo es licitar las actuaciones declaradas de interés. “En dos años, hemos licitado 480,5 millones de euros que podrán en marcha obras que beneficiarán a más de 500 municipios”, con 18 depuradoras licitadas. En total, “se han movilizado 682 millones de euros en depuración y saneamiento”, que se encuentran en diferentes fases. Ha añadido que, en 2022, “la inversión se igualará a los 140 millones que se recaudan con el canon”, algo que no había ocurrido antes. “Todas estas actuaciones tienen efecto multiplicador en nuestra región, porque generan empleo verde: hasta 750.000 empleos verdes con estas inversiones”, ha remarcado. También ha añadido que “vamos a acometer 7 obras de depuración conjuntamente con el Estado”, y que “nos comprometemos a sufragar el 50% de la inversión necesaria en actuaciones que están sobrepasadas en municipios como Sanlúcar de Barrameda, Roquetas de Mar o Matalascañas”.
Entre las apuestas andaluzas, ha mencionado el agua regenerada. “Andalucía está poniendo en marcha un plan para reutilizar 43,2 hm3 de agua en las cuencas intracomunitarias”. Además, “la ley economía circular, que pasa a trámite de consulta pública con más de 700 incorporaciones, tiene un capítulo específico para aguas regeneradas”. También ha anunciado que se lanzará “una convocatoria de ayuda para comunidades de regantes que tengan concesión agua y cuyas EDAR dispongan de tratamiento de aguas regeneradas”.
En relación al abastecimiento, ha explicado que la sequía afectará al acceso al agua, a lo que se suma la situación de pandemia. “Aún existen zonas donde la población no recibe agua suficiente o en calidad óptima”, ha dicho. Por ello, se han puesto en marcha diversas obras: “declaramos de interés para comunidad autónoma hasta 17 infraestructuras hidráulicas para paliar efectos de la sequía.
En este aspecto, la sequía “se ha convertido en un problema demasiado habitual en nuestra tierra”. Por ello, “estamos elaborando los planes de sequía en tres demarcaciones”, con previsión de aprobar dos de ellos próximamente.
Refiriéndose a las infraestructuras, Carmen Crespo “hemos puesto el punto de mira en ellas para revertir su abandono”, y ha anunciado que esta legislatura se cerrará “con 204 millones de euros destinados a modernizar y gestionar patrimonio hidráulico en tres frentes: prevención y detección catástrofes, gestionar pérdidas y modernización de sistema automático de información hidrológica”.
“La restauración de cauces es otra de las líneas de la revolución verde de la Junta”, ha continuado la consejera. “Hemos restaurado 611 km de cauce, que se traduce e 520 actuaciones con una inversión que multiplica por cinco lo destinado en los últimos años”. Este año, se prevé una inversión de 15 millones de euros en este ámbito.
Otro apartado es a modernización del regadío, que supone el 33% del regadío de España. Así, la Junta ha lanzado un paquete de ayudas centradas en la eficiencia del riego y la energía por 37 millones.
En cuanto a la participación pública, “hemos querido contar con la participación de todos los andaluces”, para lo que el Parlamento andaluz ha impulsado el Pacto Andaluz sobre el Agua, a lo que se suma el Consejo Andaluz del Agua que se constituirá este mismo año. Además, Andalucía ha pedido al Gobierno central mayor inversión en materia hidráulica, donde se considera agente proactivo: “hay que actuar; tenemos recursos para ello”, ha dicho. “Queremos una administración hidráulica moderna y transparente, y fomentar una gestión sostenible de los recursos”.
Además, ha hecho hincapié en que “el gobierno andaluz cree en la colaboración público-privada para sacar adelante todos estos proyectos”, una herramienta que ya ha planteado en varios proyectos hidráulicos. “Desde Andalucía estamos dispuestos a hacer proyectos estratégicos, a financiar con los fondos de transformación y resiliencia sobre agua urbana, reutilización de aguas urbanas o proyectos del ciclo integral del agua. Podemos hacerlo, tenemos instrumento económico y tenemos recursos y no podemos esperar más”.
“Andalucía tiene una política integral del agua imprescindible” para “las oportunidades postpandemia”, y por ello “la política hidráulica es uno de los ejes fundamentales de Andalucía. Necesitamos el apoyo de todas las administraciones del estado para esta ambiciosa política hidráulica”.
