En las próximas décadas, las altas temperaturas y la sequedad, junto con el aumento de población a lo largo del Río Nilo, llevarán a una menor disponibilidad de agua para usos residenciales, agrícolas y ecológicos, concluye un nuevo estudio liderado por Ethan Coffel, investigador en Dartmouth College.
Coffel señala que su estudio no solo analiza cambios en la temperatura o la precipitación, sino que explica cómo cambiará la vida de las personas. Y esos cambios podrían alterar el curso de la historia del Nilo en un futuro no muy lejano, según los autores.
El estudio se ha centrado en la cuenca alta del Nilo, una región con gran estrés hídrico que incluye parte de Etiopía, Sudán del Sur, y Uganda. En esta zona se produce casi toda la precipitación que se traduce en aportaciones al caudal del Nilo que fluye hacia Egipto y el Mar Mediterráneo.
La cuenca alta del Nilo sufre dos efectos aparentemente contradictorios del cambio climático. Por una parte, el estudio predice un aumento de la precipitación durante el resto del siglo actual, como consecuencia de la mayor humedad atmosférica que se asocia al calentamiento. Por otra parte, el estudio indica que continuará la tendencia observada en las últimas cuatro décadas, con una mayor frecuencia de años secos y con altas temperaturas, que podría incluso triplicarse.
Por otra parte, se prevé un aumento de población en la región, que podría casi duplicarse en 2080, con lo que aumentaría la demanda de recursos hídricos. Por consiguiente, la mayor evaporación debida a las altas temperaturas, junto con el aumento de la demanda, contrarrestarían el aumento de precipitación previsto.
Según el estudio, la demanda anual de agua del Nilo superará los recursos disponibles en 2030, con lo que aumentaría el porcentaje de población en la cuenca alta del río que padece escasez de agua. En 2080, se calcula que hasta un 65% de la población de la región, unos 250 millones, padecerían escasez crónica de agua en años secos y con altas temperaturas. Coffel advierte que la cuenca del Nilo es una de varias regiones agrícolas que está al borde de sufrir escasez de agua grave, lo que podría llevar a migraciones e incluso conflictos.
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