Avanzan nuevas líneas de acción en la estrategia Ebro Resilience, mecanismo de coordinación entre administraciones para promover actuaciones que reduzcan el impacto de las inundaciones del tramo medio del río Ebro, Logroño (La Rioja)-La Zaida (Zaragoza) y que supone la implantación en esta zona del programa de medidas del Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de la Demarcación del Ebro y de los objetivos de la Directiva Europea de Inundaciones.
La recuperación de ecosistemas es una de las líneas de acción de la estrategia y se consideran intervenciones que también redundan en la reducción del riesgo de inundación, principalmente con la recuperación del espacio fluvial y la continuidad longitudinal. Además, estas acciones responden a la implantación del programa de medidas del Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro.
En concreto, se ha dado impulso con un presupuesto de 2.999.963 euros del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro, a las acciones definidas por el grupo de trabajo interadministrativo de actuaciones ambientales y que se definen en tres líneas:
- Mejora de la continuidad longitudinal: se redactarán 10 proyectos de construcción de escalas para fauna piscícola, de los que dentro de este pliego se ejecutarán ya 3 de ellos
- Restauración fluvial: se desarrollará un inventario de los ecosistemas fluviales que incluirá un diagnóstico detallado de su estado, acompañado de base cartográfica.
Se realizarán actuaciones de restauración de riberas en zonas degradadas (incluyendo la retirada de basuras, escombros y cualquier objeto ajeno a la misma; la eliminación de especies de flora exóticas; la recuperación edáfica del terreno; y la plantación de especies autóctonas de acuerdo a sus necesidades hídricas)
- Comunicación, divulgación, participación y capacitación pública: Ebro Resilience, además de en la coordinación, se basa en la participación de la población local y las partes interesadas. Para ello es necesario fomentar la divulgación general de los planteamientos y trabajos realizados, la comunicación con la población objetivo y la habilitación de medios que permitan participar y expresar su opinión a los interesados.
Por otra parte, la autoprotección es una de las claves del éxito en la gestión del riesgo de inundación. Se fomentará esta línea de actuación mediante charlas formativas temáticas en las localidades y centros educativos del ámbito de intervención.
Otras acciones Ebro Resilience
Junto con esta nueva línea de actuación, en total son ya 260 kilómetros de río en estudio, divididos en 15 tramos (concluidos ya seis de ellos), y alcanzando las 48.000 hectáreas del área de implantación de Ebro Resilience, centrada en el río Ebro y los tramos bajos de sus afluentes desde Logroño (La Rioja) a La Zaida (Zaragoza).
Recientemente se han realizado ya las presentaciones a los Ayuntamientos de las alternativas técnicas de los tramos 7 Alcalá de Ebro-Remolinos, 8 Cabañas de Ebro y 9 Torres de Berrellén-Sobradiel y se están realizando los primeros talleres de participación social.
Además, se está desarrollando una acción pionera para la evaluación del riesgo de inundación en 100 explotaciones agrarias y ganaderas que permite, a través de un cuestionario de autoevaluación, conocer su grado de exposición a la inundación, las medidas más eficientes para prevenir, proteger y preparar la explotación y el coste de su aplicación.
A esto se suma los avances en la ejecución del proyecto de adecuación morfológica y restauración ambiental del río Ebro en el paraje de La Nava, en Alfaro (La Rioja), que supone una inversión de 2,2 millones de euros para la reducción del riesgo de inundación y la recuperación de los sotos ribereños.
Este mes de noviembre la propuesta LIFE Ebro Resilience P1 que incluye intervenciones piloto de la Estrategia, ha pasado a la fase decisiva de la convocatoria LIFE 2020.
Ebro Resilience
En la Estrategia participan el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Confederación Hidrográfica del Ebro y las Comunidades Autónomas de La Rioja, Navarra y Aragón. El planteamiento para todos los tramos es la protección de las zonas urbanas para avenidas con periodo de retorno de 25 años y para zonas no urbanas, conseguir la reducción de afecciones para avenidas hasta un periodo de retorno de 10 años.
Las claves de Ebro Resilience son la coordinación y los nuevos enfoques para reducir el efecto negativo de los episodios de inundación, apostando por medidas combinadas que mejoren la capacidad de recuperación del territorio. Las inundaciones son fenómenos naturales e inevitables y se parte de la consideración de que no existe una única medida efectiva y de la necesidad de aplicar acciones compatibles con un desarrollo sostenible.
Las medidas suman técnicas novedosas, variadas y complementarias que pretenden la protección de núcleos y la recuperación del espacio del río donde sea posible (retranqueo de motas, creación de cauces de alivio, zonas de inundabilidad controlada) y también fomentar los usos compatibles (con la promoción de cultivos boscosos inundorresistentes) y potenciar la autoprotección (con la mejora de la divulgación de adaptación de edificaciones y de explotaciones…).