A través de la plataforma Zoom, Smart Water Summit celebró su cuarta edición del 28 de septiembre al 1 de octubre. Un ambicioso programa de cuatro días en el que se debatió sobre las oportunidades y los retos que está generando la transformación digital en el sector del agua y en el que expusieron expondrán las herramientas más punteras y los casos de éxito más notables llevados a cabo por los líderes del sector.
En su tercera sesión, dedicada a la gestión de activos (gemelos digitales y la realidad virtual), seis destacados profesionales presentaron los proyectos más destacados del mercado en el ámbito de la gestión de activos. Para dar el punto de vista de los gestores, la jornada ha contado con la participación de Esther Torvisco, subdirectora de Gestión de Activos de Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, que habló de la estrategia para la gestión de los activos en la empresa, y cuyos principios se basan en la integración de la gestión del ciclo del agua urbana, la uniformidad de la calidad del servicio y la uniformidad de las tarifas en todo su ámbito territorial: "El Consorcio es una entidad pública con más de cincuenta años de recorrido que sirve a 1.060.000 habitantes".
Para el CABB, la gestión de activos es el “conjunto de actividades encaminadas a garantizar la disponibilidad de los activos (equipos, instalaciones y elementos) que intervienen en la explotación de los sistemas de saneamiento y abastecimiento con criterios de máxima eficiencia”, teniendo 30.775 activos contabilizados y un presupuesto de 36,8 millones de euros (10,4 M para suministro de energía y 12,8 M para inversión): “No se trata solo de mantener todo lo que ya existe, sino que actuamos en el ciclo de vida completo de cada activo”, señaló Esther. Gracias a la implementación de las nuevas tecnologías, el CABB puede hacer un mantenimiento de los activos basado en la condición y en su salud: “Podemos anticipar cuando va a haber un fallo, si una máquina está usando demasiada energía”.
Finalmente, Esther Torvisco también hizo hincapié en que “no se trata de comprar una herramienta e instalarla, sino de transformar la forma de trabajo”, es decir, la transformación debe abordarse de una manera integral.