“El aumento de la demanda de agua en sitios donde el recurso es escaso o donde hay una alta competencia por el agua crea la necesidad de utilizar las denominadas 'fuentes no convencionales' para el agua, como pozos y manantiales de bajo rendimiento, agua de lluvia, escorrentía, aguas pluviales y aguas residuales, entre otros”. (UNESCO 2016).
“Sin reutilización, el tratamiento de las aguas residuales tiene un valor ambiental, pero no tiene valor financiero” (A. Bahri, 2018).
Es una realidad que la demanda de agua está creciendo a nivel mundial y que los recursos hídricos convencionales son limitados. Las presiones del cambio climático, la sequía y el desarrollo urbano han ejercido una presión considerable sobre el suministro de agua convencional, lo que ha provocado su escasez y el deterioro de su calidad.
El suministro de agua potable, el saneamiento básico y el tratamiento de las aguas residuales son elementos esenciales en la gestión sostenible e integrada de los recursos hídricos y constituyen la columna vertebral del desarrollo de cualquier país. Sin embargo, en el contexto actual, para lograr un desarrollo adecuado y sostenible, es necesario incorporar otro elemento clave: la reutilización del agua.
En este sentido, el uso de aguas residuales tratadas como fuente segura puede proporcionar importantes beneficios económicos, sociales y ambientales, que son motivadores clave para su implementación en los programas de planificación del agua. En la actualidad este recurso no convencional se ha convertido en una de las estrategias básicas para la gestión hídrica y un activo clave del concepto de 'Economía Circular'; no solo desde el punto de vista de la disponibilidad de agua, sino también de la recuperación de nutrientes y energía, así como de materia orgánica y otros subproductos útiles.
A nivel tecnológico han sido numerosos los avances alcanzados tanto en el campo de la depuración como de la regeneración de las aguas residuales
A la hora de abordar la regeneración y reutilización de las aguas residuales se ha de partir de su adecuado tratamiento en base a los criterios de calidad de vertido. Por lo tanto, cualquier innovación en el sector de la depuración va a repercutir en la regeneración y la posterior reutilización del agua.
A nivel tecnológico han sido numerosos los avances alcanzados tanto en el campo de la depuración como de la regeneración de las aguas residuales. Entre ellos, pueden destacarse los biorreactores de membrana, la filtración por membranas, la utilización de carbono activado como forma de retener los compuestos orgánicos, las células de combustible microbianas (procesos bio-electroquímicos), los procesos de tratamiento biológico (eliminación de nitrógeno mejorado-SHARON, oxidación anaerobia de amonio-ANAMMOX, potenciación de organismos nitrificantes-BABE, procesos de cristalización mineral para la recuperación y reutilización del fósforo, etc.), la nanotecnología o las innovaciones llevadas a cabo en los sistemas de tratamiento natural (humedales bioelectrogénicos, humedales horizontales de capas multi-suelo (MLS), etc.).
Quizás uno de los sectores con mayor avance en la actualidad es el relacionado con los sistemas innovadores de monitoreo y control de las aguas residuales con aplicaciones en la mejora de tecnologías ya existentes. Los avances tecnológicos más prometedores incluyen las técnicas de monitoreo con nuevos sensores, los dispositivos de telemetría computarizados y las herramientas innovadoras de análisis de datos. Nuevos métodos para controlar el tratamiento de aguas residuales están introduciéndose continuamente, incluyendo aplicaciones móviles para operar SCADA (Control de Supervisión y Adquisición de Datos) para el monitoreo en remoto y el control de los sistemas de aguas residuales. Así mismo, el modelado y la simulación se han convertido en aspectos importantes de los nuevos desarrollos en el campo de las aguas residuales.
El escenario de oportunidades tanto presentes como futuras en el campo del tratamiento y la reutilización de las aguas residuales es más que prometedor. El escenario de beneficios tanto económicos, sociales como ambientales es más que necesario.